Anochece en Burgos y llegamos al centro CREER (Centro de Referencia Estatal de Enfermedades Raras) donde el equipo de recepción nos atiende con una amabilidad y cariño que demuestra sinceridad y vocación en unas personas que han decidido convertir su trabajo en una pasión orientada a facilitar la vida de personas con situaciones de salud, en muchos casos complejas.
Una vez dejamos el equipaje en nuestras habitaciones, nos dirigimos al restaurante donde habíamos quedado con las personas de la Asociación AEFA-Kabuki. Se encontraba a cinco minutos a pie desde el centro CREER. Al entrar no encontramos a personas de una Asociación, nos encontramos a una auténtica gran familia que inmediatamente nos acogió entre ellos. A los mayores, Juan, Inma, Tere y Juan Carlos, no tardaron más de tres minutos en integrarnos y hacernos sentir parte de la familia. No hemos sentido una acogida tan natural y rápida como la que ellos tuvieron con nosotros. La familia KABUKI se reparte por toda la geografía española, tienen varios encuentros durante el año, pero tienen un vínculo extraordinario entre ellos. Nuestros hijos; Claudia, Elena y Marc tardaron mucho menos que nosotros en relacionarse con los Super Kabuki.
La cena transcurrió de forma muy amena, siendo un simple preámbulo del maravilloso sábado que íbamos a compartir.
El sábado por la mañana se desarrolló el acto de entrega del Ajedrez Gigante al CREER, donde los niños fueron nuevamente los auténticos protagonistas. Verles preparar el Ajedrez, colocando las tarjetas que habían pintado personalmente y demostrando que el altruismo es innato en el ser humano y que, desafortunadamente lo perdemos poco a poco.
Gabriel García, Director General de UANATACA, se incorporó a la comitiva, junto a Juan Villadelsax, como responsable de HT STORES y a Juan Carlos Valero, Director Comercial de UANATACA.
Aitor García, Director del Centro, Pilar Lucero, Presidente de la Asociación, Gabriel García y Juan Carlos Valero hicieron las veces de ‘maestros de ceremonia’ aunque los niños siempre estuvieron presentes, pues eran los auténticos protagonistas y padrinos de la entrega de este Ajedrez.
Una vez los mayores dijeron la suya y la AEFA-Kabuki entregó a HT STORES y a CREER un cuadro con algunas de las tarjetas ‘extra’ que habían personalizado los niños, pasamos a la zona común donde quedaría instalado el Ajedrez Gigante.
Este fue el colofón a una experiencia extraordinaria que nos volvió a demostrar que la humanidad está llena de personas maravillosas que nos enseñan continuamente valores desde la profundidad de la inocencia de la niñez.
No tenemos suficientes palabras para agradecer a AEFA-Kabuki su acompañamiento en este viaje.
Las imágenes reflejarán mucho mejor cualquier cosa que podamos expresar con palabras por lo que, aquí dejamos un reportaje del resto del acto